Aquí me tenéis de nuevo. Mi colección de tapetes parece no tener fin y eso... ME ENCANTA.
Hace meses descubrí el blog DONDE LLORAN LAS LIBÉLULAS y no pude más que rendirme a los pies de las palabras de LionQueen (su administradora) en su entrada RECUERDOS.
Sí, me cautivó la forma en que tejía esas palabras hasta el punto de no poder evitar mencionarla en uno de "MIS BOTONES". Hoy ese botón es la segunda labor con más ganchillo de mi rincón.
Pues bien, donde antes lloraban las libélulas ¡ahora ríen! Y la misma aguja de la que salían bordados que me conquistaban, siguen regalándome labores que no puedo evitar compartir.
BOLA 8
Por LionQueen
Son las dos y poco de la madrugada. Estaba sumergida en un libro cuando ocurrió. Fue tan extraño que tuve la necesidad de plasmarlo en alguna parte. Dónde sino.
Estaba pensando que me encanta haber retomado la lectura de ese libro que hace tanto tiempo comencé a leer y que no pude acabar. Ojeaba sus hojas cuando de repente se deslizó entre sus páginas una fotografía, llegando a mis manos.
Las fotografías son como las portadas de libros; libros que cuentan historias. Ésta en concreto trata de una historia que recuerdo con tanta ternura como dolor, que se me antoja tan bella como lacerante...
Desgarradoramente hermosa.
Una de esas historias que dejan una sonrisa en los labios y párpados que esconden una mirada de soslayo.
"Eres como la bola 8 del billar. Cuando te vas, ya no tiene tanta gracia el juego..."
No lloro, de verdad que no. Es una tristeza que no se borra con lágrimas. Y sin embargo, tampoco desearía volver a aquel entonces. Es la aceptación del paso del tiempo. La alegría de un pasado vivido, de la consciencia de un corazón que puede recordar y que, más importante aún, se reconoce el derecho a seguir latiendo y amando.
Estaba pensando que me encanta haber retomado la lectura de ese libro que hace tanto tiempo comencé a leer y que no pude acabar. Ojeaba sus hojas cuando de repente se deslizó entre sus páginas una fotografía, llegando a mis manos.
Las fotografías son como las portadas de libros; libros que cuentan historias. Ésta en concreto trata de una historia que recuerdo con tanta ternura como dolor, que se me antoja tan bella como lacerante...
Desgarradoramente hermosa.
Una de esas historias que dejan una sonrisa en los labios y párpados que esconden una mirada de soslayo.
"Eres como la bola 8 del billar. Cuando te vas, ya no tiene tanta gracia el juego..."
No lloro, de verdad que no. Es una tristeza que no se borra con lágrimas. Y sin embargo, tampoco desearía volver a aquel entonces. Es la aceptación del paso del tiempo. La alegría de un pasado vivido, de la consciencia de un corazón que puede recordar y que, más importante aún, se reconoce el derecho a seguir latiendo y amando.
Que late y ama y a veces, recuerda.
"Las fotografías son como las portadas de los libros,
libros que cuentan historias"
¿Quién no ha vivido un momento parecido?
Enlázate a su blog y a su entrada ^_^
¡Hola guapísimaa! No conocía su blog pero el texto que has compartido me ha parecido precioso, así que ahora mismo me paso a hacerle una visita ^^
ResponderEliminarGracias por descubrirnoslo
¡un besazo!
Escribe cosas muy bonitas, merece la pena pasarse!
EliminarUn besito
¡Hola Anuca!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por todo...
Me mudé a la nueva casa con la esperanza de tener al menos tantos invitados como en la antigua... Gracias a ti, todo es mucho más fácil.
Seguiré escribiendo para que la casa sea cada vez más acogedora. :)
Un abrazo enorme!
No tienes nada que agradecerme, disfruto leyéndote y me gusta compartir las agujas que me conquistan ;)
EliminarUn besito muy fuerte
Nos leemos!