“Bienvenidos
a Medianoche. […]
Algunos
de ustedes ya han estado aquí antes.
Otros
habrán oído hablar de la Academia Medianoche durante años, tal vez a sus
familias,
y se
han preguntado si alguna vez entrarían en nuestra escuela […]
En
Medianoche no tratamos a nuestros alumnos como si fueran niños […]
Han
venido aquí a aprender a manejarse como adultos del Siglo XXI, y así
es como se espera que se comporten.
Sin embargo eso no significa que Medianoche carezca de normas.
La posición que ocupamos nos exige mantener la más estricta de las disciplinas.
Sin embargo eso no significa que Medianoche carezca de normas.
La posición que ocupamos nos exige mantener la más estricta de las disciplinas.
Esperamos
mucho de ustedes”
Hace poco menos de un año
decidí sucumbir a la Saga Crepúsculo. Hasta ese momento mi única experiencia
vampírica se reducía a la serie de televisión Buffy Cazavampiros,
que me tuvo completamente enganchada varios veranos y cuyo protagonista: un vampiro atormentado (¿os suena? ;-D) ¡me tenía obnubilada! (aún me sigue costando
verle en Bones con más color y menos dentadura =D). Pero ahí comenzó y terminó todo mi contacto con esa temática. Así que cuando el éxito cosechado por Stephenie Meyer era ya
indiscutible, a pesar de mis reticencias fundadas en que todo lo que mueve masas
enloquecidas me da cierto reparo, sentí curiosidad y me animé a acurrucarme bajo esa manta que a
tantos arropaba. ¿El resultado? Noches cortas, ojos vidriosos, y un mes de
sedentarismo. ¡¡Tarde meses en sacarme a Edward, Bella y demás familia de la
cabeza!! y me dejó con ganas de más del mismo estilo.
Ahora os preguntaréis: ¿está
reseñando Crepúsculo o Medianoche? La razón por la que os cuento todo esto es porque fueron esas ganas de más las que me empujaron a enredarme en los hilos de
Claudia Grey.
Comencé Medianoche llena de
expectativas, lo que no es bueno, tal vez esperaba revivir el tacto de otro
bordado, lo cual es... rematadamente malo. Un par de errores que no conviene
cometer porque cada aguja es diferente: con sus propias erosiones fruto de las
repetidas pasadas a través de las entretelas de su vida y de las de las vidas
que crea. Es más, ¡cada labor es diferente! aunque provenga de la misma aguja:
se crean en momentos vitales diferentes y utilizando distintos colores y tipos de hilos. Sí, son errores que no conviene cometer pero lo hice, así que ya podéis imaginar lo que ocurrió: los primeros capítulos
no me convencieron.
Los protagonistas son Bianca
y Lucas. Bianca es nueva en Medianoche tras ser arrastrada por sus padres en contra de su voluntad. ¿Por qué? Porque Medianoche es uno de los internados más elitistas de la zona y su renombre la convierte en la Academia soñada por todos los padres para sus hijos; pero también porque los padres de Bianca son la nueva adquisición del equipo docente.
Así, se ve abocada a intentar integrarse en un ambiente al que no está
acostumbrada y que no es para nada en el que siente cómoda. Lucas tampoco se
encuentra en su elemento compartiendo clases con los alumnos de Medianoche y,
lejos de trabajarse la aceptación, se mantiene alejado de todo aquello de lo
que siente que no forma parte ni quiere hacerlo y, ¡menos mal! porque, cuando
se da un acercamiento normalmente acaba metido en problemas.
Sí, Bianca y Lucas eran esos
“dos jóvenes atraídos por una fuerza magnética” pero… me resultaban un tanto…
no sé… ¿descafeinados? Encontraba mucho más interesantes otros más secundarios: he de confesar a costa de sonrojarme que Balthazar me conquistó desde el
principio con su mezcla, aparentemente imposible, de adolescencia y
madurez. No, Bianca y Lucas no acaban de
atraparme, ni ellos ni su incipiente relación.
En cuanto a la historia,
sentía que no era mucho más que rutinas estudiantiles hilvanadas. Sí, se
suponía que Medianoche escondía algo oscuro que cualquiera que supiera que es una saga vampírica podía intuir que tendría que ver con… ¿vampiros?
¡Obviamente! Pero ¿de qué se trataba concretamente? Sí, esa era la gran incógnita pero no me vi abocada a leer y leer para responderla. No obstante, como la lectura era fresca y facilona en
ningún momento me planteé abandonar.
Y así, avanzando entre los
puntos un tanto desilusionada pero entretenida, fue como llegué al de
inflexión. Sí, a la puntada en la que me quedé con la boca abierta y comencé a
disfrutar como es debido del calor de esta prenda. Supongo que me pilló con la
guardia baja pues ya no esperaba gran cosa, pero la razón por la que haya sido ya
poco me importa, sólo sé que si una historia me sorprende ya tiene un punto a
favor en mi ranking personal.
Sí, me regaló una gran
sorpresa y a partir de ese momento otras más pequeñas que me animaban a
continuar. Volví a ponerme “en guardia” y alcancé la última vuelta del tejido con
un buen sabor de boca y ánimos para continuar enredada con esta historia. Así
que… ¡renuevo mi matrícula en Medianoche!
Si te gusta la temática vampírica en su
formato MÁS juvenil, anímate a probar
“No
tenía una mochila con un equipo de supervivencia, ni un monedero abultado con
que comprarme un billete de avión a donde fuera, ni un amigo esperándome en la
calle en un coche con el motor en marcha. Resumiendo: carecía de lo que la
mayoría de la gente en su sano juicio llamaría «un plan».
Sin
embargo, daba igual, no pensaba quedarme en la Academia Medianoche por nada del
mundo”
“Lucas
debería haber salido corriendo de allí en ese preciso momento. Sin embargo, se
me quedó mirando a través de la vidriera y poco a poco abrió la mano al otro
lado de modo que ambas quedaron encaradas contra el mismo vidrio, dedo con
dedo, palma con palma. Nos acercamos al cristal y nuestros rostros quedaron a
apenas unos centímetros de distancia. A pesar de que la vidriera nos separaba,
fue tan íntimo como las veces en que nos habíamos besado”
MEDIANOCHE
Claudia Gray
A mí me gustan los vampiros con más miga y mala leche, pero a pesar de las carencias de "Medianoche", reconozco que en su día me gustó bastante ;).
ResponderEliminarXD Sí, a mí también, por eso de primeras no me convencía nada. La verdad es que creo que el hecho de bajar la guardia, de no esperar nada, fue lo que hizo que sus giros me rescataran del letargo. Aunque, sin lugar a dudas, coincido contigo en que tiene carencias.
EliminarUn abrazo
No me termina de llamar ^^
ResponderEliminarBesos
A mi me llamó porque pensaba que encontraría algo parecido a "Crepúsculo" ;) Pero dejando eso a un lado, hay sagas publicadas que resultan, al menos "a priori", más llamativas.
EliminarUn besito
Yo, en su momento, también leí "Medianoche" con ganas de encontrar algo como "Crepúsculo", pero me pareció muy flojito, y al final ni siquiera conseguí encontrar eso que tú mencionas, a mí no me convenció ni para continuar con los siguientes libros. En cambio, mi compañera de blog lo adora ;)
ResponderEliminarLana.
Sí, es bastante más flojito que "Crespúsculo" =), pero esa pequeña expectación que logró despertarme final me hace animarme a probar un nuevo curso en la Academia. A ver qué pasa!! ;)
EliminarHola guapi!! Ultimamente he oído hablar mucho de esta saga debido a la publicación de su ultimo libro y tengo que confesar que nunca me había llamado por que no le había prestado la debida atención, pero nose... estos ultimos días me ha dado el venazo y creo que dentro de no mucho tiempo empezaré con esta saga =)
ResponderEliminarUna reseña genial guapi ^^
¡¡Un besazo!!
PD. OOHH!! Has usado la imagen que te pasé jeje me ha sorprendido un montón verla jeje Pero ha quedado muy chula, sip XD
Sííí, la he usado!! Pensé que estaba bien para presentar los datos de los libros (labores;-D). Creo que se puede mejorar el montaje, le daré otra pensada =D.
EliminarMuuuuchas gracias por pasármela!
Besitos
Muy interesante blog. Me ha encantado. Te sigo. Un abrazo
ResponderEliminar¡Muchas gracias Alma! Eres bienvenida
EliminarUn abrazo
¡Qué buena reseña guapa! Muy completa, la verdad que has picado mi curiosidad.
ResponderEliminarLas historias de vampiros me encantan. Debe ser muy interesante.
Gracias por la info, un beso grande, Lou
¡Encantada de que te guste Lou! =D
EliminarUn besito